Cada vez más las agencias de escorts de Madrid están repletas de chicas universitarias que deciden ser acompañantes de lujo a la vez que compaginan su trabajo con los estudios universitarios.
El hecho de encontrar un trabajo de ocho o más horas es ya casi un imposible, pero si deciden dar clases, limpiar casas o cuidar niños, el tiempo dedicado es tanto que poco les queda para estudiar. ¿Su meta? Ganar lo máximo posible en el menos tiempo posible.
Podríamos decir que se gana mucho en comparación con otros trabajos, además de la cierta libertad de no tener horarios.
Y es que las chicas universitarias suelen reunir las condiciones esenciales para ser las acompañantes de lujo ideales.
En primer lugar su saber estar. No por el hecho de cursar estudios superiores tienen mejor educación, pero si al menos pueden destacar como chicas que suelen mantener siempre la discreción, las buenas maneras y sobre todo tienen esa faceta que tanto les gusta a los hombres como es el sentido amateur como escorts.
Muchos de ellos huyen de la compañía de las profesionales y buscan acompañantes más “normales“. Las chicas universitarias suelen ser las más deseadas.
Otro punto a favor es la edad. Normalmente no superan los 25 años y se convierten en el capricho de quienes requieren su presencia.
Pero las chicas universitarias tienen múltiples razones para ejercer como acompañantes de lujo.
Como hemos comentado pueden ganar cantidades elevadas con poco trabajo. La segunda razón es el tiempo que les queda para compaginar con clases, prácticas, exámenes, tesinas y por el contrario la posibilidad de que no todos los días acuden a la Facultad, y si lo hacen siempre es en horario partido. Les queda tiempo para alguna cita esporádica o ser la mejor acompañante para un evento o cena íntima.
También, la subida de las tasas universitarias, la manutención, los libros y todo lo necesario para vivir en grandes ciudades, necesita de ingresos extras. Ser acompañante de lujo es una salida que a algunas incluso les permite ahorrar.
Y lo más importante, las chicas universitarias siempre podrán dejar esta manera de ganar dinero.
Carla Mila.