Pues desgraciadamente mucho menos de lo que pensábamos, y no nos referimos a un encuentro con una escort, sino a lo que normalmente dedican las parejas a sus encuentros sexuales
Una media de quince minutos nada más, sí quince minutos. Diez o doce suelen estar dedicados a los preliminares, besos y caricias, mientras que el resto, de tres a cinco minutos, son los que ocupan el acto sexual.
Un poco triste si consideramos que esta media de tiempo es la misma en una relación de pareja, que en un ligue de fin de semana.
Sin embargo, con la compañía de una bella escort el tiempo pasa volando, y de otra manera. Los preliminares son más pausados, los juegos más divertidos, y todo se va encaminando a que el tiempo del acto y del orgasmo sea mucho más largo.
Además, en el tiempo que los clientes desean estar con las acompañantes de lujo, es el suficiente para que surja una verdadera pasión que no termina después de la eyaculación, sino que continua, hasta verse envueltos en torbellinos de placer que parecen no tener final.
Sexo duradero y de calidad. ¿Qué más se puede pedir?