Muchos hombres no sólo pretenden encuentros casuales con las escorts de Barcelona, si no que por el contrario sus intenciones son otras que estar condicionado a sesenta minutos, ciento veinte, o en definitiva un tiempo muy limitado. De hecho es una realidad que quienes acuden a los servicios de las acompañantes de lujo pretenden disfrutar de la buena compañía de una mujer de educada, discreta, bella y a la vez sensual y con ella salir a cenar, y pasar toda la noche.
Quienes valoran estas cualidades, no escatiman en estar el mayor tiempo posible con ellas, e incluso a veces son la perfecta solución para un viaje de placer o de trabajo, y en ocasiones hasta para periodos vacacionales.
La preparación en cuanto a que son chicas con amena y divertida conversación, cuenta mucho a su favor, y terminará haciendo las delicias de quienes desean pasar más de unas horas con ellas.
Pero por otra parte, algunos pretenden tener una gran noche de pasión, donde el sexo sea el protagonista, y tener relaciones durante toda una noche al máximo posible, ya que las fuerzas de los hombres, tiene en este aspecto ciertos límites. Pero sin embargo algunos consideran en que quizá no darán la talla como amantes, y sólo sentirán verdadero placer carnal las primeras horas. Veamos que no debe ser así, ya que entre las virtudes de una acompañante de lujo está también el conseguir que las relaciones sean lo más satisfactorias posibles.
Y es aquí donde debe aplicarse el dicho que es mejor disfrutar del viaje que no querer llegar pronto al destino.
Lo ideal es no tener demasiado prisa por llegar al orgasmo. No hay que confundir además eyaculación con orgasmo, y para ello unos consejos muy sencillos nos ayudarán a disfrutar de lleno en la compañía de una escort de lujo.
Pero antes, hablemos un poco de los preliminares y de otros aspectos que harán que la noche sea inolvidable.
– Crea un clima cómodo y cercano. No corras, por muy sensual que te pueda resultar la chica, contente un poco, ya que el sexo es más placentero si antes le ponemos un poco de sal y pimienta a la relación. Ellas sin duda alguna colaborarán en ello, ya que lo que nunca debes olvidar es que también desean gozar lo mismo que tu.
Qué mejor que mostrarte natural, tener una conversación divertida, ir poco a poco descubriendo sus encantos y atractivos, y tranquilo, no mires el reloj, mucha noche te queda por delante. Y si ya apagas el móvil, mejor que mejor.
La intimidad de un hotel, o de un lugar donde nadie os moleste debe elegirse con esmero.
Un poco de música, unas bebidas (no mucha cantidad) y con calma; Ella no va salir corriendo.
– Vive y siente los besos y las caricias. La inmensa mayoría de las escorts, y aunque muchos piensen lo contrario, se implican en una relación desde el principio. Por lo que los besos apasionados, las caricias, y lo que se llama una relación de novios, GFE, te ayudarán a crea ese clima que te hará sentirte más cómodo, y del que luego podrás disfrutar más. Crearéis así un vinculo de confianza que luego resultará muy útil.
– Haz gozar a tus cinco sentidos. Queremos decir que no te limites sólo a pensar en el acto en sí. Disfruta de la belleza, pídele que se quede en ropa interior, deléitate con su figura, acaricia su piel suave y enamórate de esa esencia de mujer que desprenden. También una ducha erótica, servirá, además de para romper el hielo, para que vuestros cuerpos se vayan conociendo aún más.
– Usa tus manos, ella hará lo mismo. Una vez que la temperatura ha subido, no sólo te limites a cogerla como si fuera un muñeco. La excitación en la mujer no sólo son besos, también les encante que acaricies su cuerpo con delicadeza, ella te corresponderá. Sin embargo muchos hombres cometen la torpeza de hacerlo de manera brusca, y más en la zonas sensibles, como el pecho o la vagina. Esto sin duda les suele provocar cierto dolor, con lo que puedes obtener cierto rechazo. Las “palmaditas” el culo, y cosas así, entran ya dentro del furor de la relación, no te adelantes.
– Cambia de postura, no seas convencional. A pesar de que estés más acostumbrado a alguna de ellas, prueba con otras menos comunes. El hecho de no conocerlas bien, no significa que no sean placenteras, sino que quizá no le sacaste provecho con tus anteriores parejas. Para ello déjate llevar por la experiencia de ella. No olvides que siempre saben lo que desea un hombre, y harán todo lo posible para que el goce sea absoluto. Además la confianza obtenida previamente te servirá de gran ayuda para poder comentar lo que más te apetece.
– Y por último, y como te adelantábamos al comienzo, no confundas orgasmo con eyaculación. Con su ayuda podrás tener lo que se llaman “orgasmos secos” donde el placer es infinito pero no es necesaria la eyaculación. Deriva de quienes practican el Tantra en sus vidas, y no se consigue a la primera, pero la ayuda de una escort puede hacer que al menos lo conozcas, y así poder disfrutar más de lo que será sin duda una noche de pasión, placer y disfrute.
Una noche con una escort, donde se pongan de manifiesto excelentes relaciones sexuales, son como una terapia. Ayudará a la autoestima, a conocer aún más los encantos femeninos, a valorarlos, y sin duda a poner en tu vida muchos de los aspectos aprendidos. ¡Disfruta sin miedo y déjate llevar!