El agua siempre ha sido un buen aliado del sexo. Bajo ella, y en buena compañía, parece que nuestros sentidos se agudizan. Por ello la ducha erótica es uno de los servicios que prestan nuestras escorts Madrid para dotar al encuentro de un carácter más atrevido y novedoso.
Además, tener relaciones, gozar de los preliminares o convertirla en un buen final del encuentro, es un placer para ambos, siempre a través de juegos, besos y caricias. ¿O por qué no? también excitando nuestros cuerpos con besos en el pene o en otras zonas erógenas. El secreto de una buena ducha erótica no es más que dejarse llevar por nuestros instintos sexuales más espontáneos pero bajo el agua. También contribuye a que antes de pasar a practicar el sexo, hayamos aprovechado para despojar de nuestros cuerpos malos olores propios del día a día.
Para aquellos que nunca han tenido el placer de disfrutar con una escort Madrid del placer que proporciona una ducha erótica, aconsejamos que la temperatura del agua no sea demasiado fría. Buscar la temperatura ideal es parte del secreto de una excitante ducha erótica. Huir del agua muy fría y buscar un punto un poco más tibio o caliente ayudará a que disfrutemos más las sensaciones que produce el contacto de los cuerpos.
El frío puede llegar a ser enemigo del sexo, por lo que a veces la ducha erótica tiene lugar en jacuzzis que suelen disponer todos los apartamentos concertados donde se realizan los encuentros. También, y como medida higiénica, no esta mal aprovechar en la ducha erótica utilizar algún gel suave para así comenzar a estimular nuestros genitales.
Ante todo ser conscientes de que estamos un suelo que puede ser resbaladizo, con lo que se deben extremar las precauciones a la hora de disfrutar de una ducha erótica. No sujetarse a las asideras del plato de ducha, puede ser un error que nos traiga penosas consecuencias.
Encontrar un buen punto de apoyo es fundamental, y por supuesto no descargar todo nuestro peso encima del cuerpo de la escort de lujo con la que se está gozando de esta excitante ducha. Si queremos hacer de la ducha erótica un servicio donde tengamos ya relaciones sexuales, hay que advertir que el agua no es buen amigo de los preservativos, con lo que en ello también debemos tener especial cuidado.
Pero no sólo en los preliminares es excitante disfrutar de una ducha erótica. Nada mejor que acabar el encuentro junto con la puta de lujo elegida mientras sentimos el placer del agua sobre nuestra piel, y por supuesto sus besos y caricias.