En varios artículos hemos hecho hincapié en la diferencia que radica entre las escorts de lujo de Madrid con la de otras chicas que simplemente están en un piso a la espera de que lleguen clientes.
Con todos los respetos a cualquiera de ellas, los servicios obviamente no son los mismos. Y no sólo hablamos de sexo, sino de que las escorts de lujo son, en la mayoría de los casos mujeres, que además de poder hacer disfrutar a su acompañante en la cama, tienen otra serie de cualidades.
Pero hoy queremos destacar ese encanto puramente femenino que tan sólo saben explotar las verdaderas escorts de lujo de manera sutil, sensual y que tanto gusta a los hombres.
Conquista y seducción
Cada día más los hombres buscan unos prolegómenos que antecedan al sexo. Para ello, las escorts de lujo sacan sus más poderosas armas femeninas. A ellos les fascina un bonito carmín, una piel tersa y suave unas piernas delicadas, y como no, unos ojos que les miren a través de la complicidad y la sensualidad.
Las escorts de lujo disfrutan también con estos juegos, al fin y al cabo, hasta llegar al sexo, siempre es sensual y placentero mantener esa “conquista” que hará que el desarrollo del encuentro sea lo más divertido para ambos.
Algunos lo llaman flirteo, pero nos parece más adecuada la palabra conquista. Y no se trata de una actitud que muestre símbolos de engañar o manipular, sino que se produzca un ambiente distendido, cómodo y sensual. Además crear este ambiente ayuda a fortalecer la autoestima de ambos. Las escorts de lujo son alguien más que unas mujeres que satisfacen a un hombre sólo en la cama.
Escorts de lujo, desinhibidas y provocativas
Acostumbrados muchos hombres al recato de sus parejas, a ellos también les agrada disfrutar de la compañía de una mujer que es más atrevida a la hora de enfrentarse a cualquier conversación, y si es sexual, por supuesto que también.
Les gusta que sean directas, claras, sin dobles intenciones, y que su presencia sea provocativa, pero sin perder nunca la discreción que tanto caracteriza a las escorts de lujo.
Ese cortejo ayudará, y mucho, a que el encuentro sexual sea más deseado, el culmen de la cita, pero repleto de satisfacciones de todo tipo.
Y además de sentirse bellas, radiantes, siempre bien arregladas, ofrecen otros valores menos evidentes a la vista, como son el mostrar siempre su lado agradable, su feminidad y su felicidad. Conceptos que deben llevar a gala las escorts de lujo; y por supuesto denotar en todo momento su dignidad como mujer, ser amables y por supuesto autoconfianza.
Carla Mila
http://carlamila.es