Nuestras escorts de Barcelona siempre coinciden en que la mayoría de sus clientes mienten de manera compulsiva.
Por no desvelar su vida privada, son muchas las versiones, casi todas contradictorias, que suelen contar a las acompañantes de lujo, pero esto tiene un pase, ya que si hay algo que una chica escort de Barcelona no le interesa conocer, son precisamente sus intimidades. No hay que olvidar que para ellas la discreción es lo primero, pero es lógico que un cliente quiera que se sepa lo mínimo de él.
Sin embargo, no son necesarias tantas mentiras. Las acompañantes de lujo de Barcelona no tienen ningún reparo a la hora de comentar sus servicios, sus tarifas, etc. Desde luego que no mienten en absoluto de su vida privada ya que para empezar, es suya, y el hecho de que un cliente desee compartir con ellas momentos de placer, no les da derecho a saber más sobre ellas.
Pero hasta en la cama, ellos mienten. Sí, incluso hablamos a la hora de fingir un orgasmo, por muy extraño que pueda parecer. Las estadísticas demuestran que por lo general son ellos los que más fingen haber alcanzado el clímax en comparación con ellas. Su falsa hombría no les permite reconocer que a veces no pueden llegar, por lo que con el fin de que ellas piensen lo contrario, fingen como la que más.
Por otro lado, y con el falso propósito de conseguir algo más de una escort en un cita, no tienen reparos en decir “te amo” de la manera más ligera del mundo. Y lo que es más común; aquello de que juzguen y el trabajo de las acompañantes de lujo y encima mientan. “Deja este trabajo, yo te daré miles de euros todos los meses”. Para quien no lo sepa, la promesa más falsa que cualquier escort ha escuchado más de cien veces.