Todos, absolutamente todos y todas tenemos fantasías eróticas que quizá llevaremos a cabo alguna vez en la vida. Pero está comprobado que los hombres tienden más a hacerlas realidad que las mujeres. Quizá por su atrevimiento, falta a veces de pudor y la necesidad del continuo reforzamiento de su ego masculino.
Ellas, por su parte, son mucho más prudentes, por decirlo de alguna manera, y son pocas las que a lo largo de su vida cumplen los deseos más íntimos.
Entre las fantasías eróticas más comunes está la de tener relaciones con dos mujeres a la vez, o en el caso de ellas con dos hombres o también un trio con su pareja.
Ellos no dudan a la hora de ver cumplido este deseo, ya que lo tienen fácil. Una agencia de escorts puede ser siempre la solución que más puede acercarse a ver su sueño hecho realidad.
Por su parte, también las acompañantes de lujo, y debido a su discreción, belleza y juventud son las mujeres más reclamadas por parejas que no desean que sus fantasías eróticas a la hora de hacer un trio pueda ser de dominio público.
En la mayoría de las ocasiones que se reclama a acompañantes de lujo para compartir juegos sexuales por parte de una pareja, se suele crear cierto vínculo que hace que se la vuelva a solicitar para repetir la experiencia.
En estos casos y no después de hablarlo mucho entre ellos, son las mujeres quienes deciden que acompañante será la protagonista sexual de sus juegos más atrevidos.
Pero las verdaderas acompañantes de lujo, y con el fin de que la mujer no sienta celos de ellas, se desviven por contentar todo lo posible a quien al fin y al cabo la ha escogido, a la propia mujer, dejando ver que no es su pareja el centro de atención.
Para ello, las felaciones se realizan en común mientras no dejan de estimularse entre ellas. Los besos son mucho más apasionados con la mujer y son conscientes que en la mayoría de los casos es la primera experiencia lésbica de las mujeres.
Por lo general al hombre le produce mucho morbo el hecho de ver a su mujer con una bella acompañante de lujo, algo que no sería ni mucho menos igual, si el protagonista del trío fuera otro hombre.
Carla Mila
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