Quizá pueda sorprendernos, pero casi todas las escorts de Madrid, ofrecen entre sus servicios la famosa lluvia dorada cuyo nombre real es la urolagnia . Y decimos la mayoría ya que es algo que sus clientes les demanda, no que ellas reciban. Está claro, cuando algo se les pide, y no es más que esto, pues lo incluyen entre sus habilidades sexuales.
Para la inmensa mayoría de las personas tiene unas connotaciones un tanto escatológicas, y no se imaginan a una escort de lujo orinándose encima de su cliente. Pero lo cierto es que es una práctica que muchos desean probar, forma parte del conocido como Bondage, y desde hace unos años atrás se ha convertido en algo frecuente.
Entra dentro del capítulo de fetichismos, de querer sentir la sensación del orín de la escort en su cuerpo, y a veces en su boca. En esta parafilia es importante también ver como lo hace, no solo sentirlo.
Riesgos y medidas a tomar
Siempre queremos poner de manifiesto los cuidados que hay que tener con cada una de las prácticas sexuales cercanas al BDSM. En este caso y siempre de manera consensuada, la escort deberá beber mucho agua, y no sólo para tener ganas de orinar en el momento oportuno, sino también para depurar residuos y toxinas propios del ser humano. Y antes de practicar la lluvia dorada, lavarse los genitales para evitar contagios.
Después de que ambos hayan disfrutado con esta práctica sexual, el orín no debe permanecer más de media hora en el cuerpo de quien lo haya recibido, siendo muy aconsejable una ducha relajante después de la experiencia.
Aunque se remonte en los tiempos, la famosa lluvia dorada, como práctica sexual que requiere un consenso previo si es que ambos miembros de la pareja desean recibir en sus cuerpos el orín del otro, lo cierto es que la mayoría de los españoles se asombraron al conocer esta práctica de una manera curiosa.
No eran los tiempos de auge de internet, pero un vídeo saltó de mano en mano y en él se veía de manera borrosa a un ex director de periódico recibiendo una lluvia dorada que le ofrecía una escort de color.
Esta manera un tanto morbosa, fue el detonante de quienes no lo habían visto jamás, ya que en el cine porno no son muchas las escenas donde se recoge esta práctica rara para muchos y deliciosamente pasional para otros.
Carla Mila