La mayoría de las escorts de Madrid han desarrollado técnicas elaboradas para dar masajes de todo tipo a sus clientes, antes, durante o después de cada relación sexual. Y es que los masajes deben de formar parte importante del sexo; de hecho lo son. Así un buen masaje sensitivo o cuerpo a cuerpo, o también un estremecedor masaje erótico.
Y es que sentir las suaves manos de una escort de lujo de Madrid sobre el cuerpo masculino es algo a lo que muchos clientes no están acostumbrados, y por ello no deja de ser una experiencia muy agradable.
El acariciar las zonas más erógenas previamente al coito conduce a una excitación mucho más natural y por lo tanto más potente. Y una vez que parece que todo ha terminado tras la eyaculación masculina, qué menos que un buen masaje relajante.
Para disfrutar de un buen masaje erótico, sensitivo o relajante lo mejor sin duda es dejarse llevar. Las escorts de Madrid trabajarán más cómodamente si el cliente está relajado, no tenso, olvidando las preocupaciones cotidianas. Así sentirá cada movimiento de las manos de la puta de lujo seleccionada, sin sobresaltos, tan sólo disfrutando del momento plenamente.
Por ello es importante hablar, no dejar desviar la atención, ella estarán encantadas de conversar, o seguir las indicaciones mediante gestos o palabras para intensificar más o menos el masaje en la zona que le guste al cliente.
También algunas escorts de Madrid realizan el llamado masaje prostático. En este tipo de masaje se llega a excitar la zona cercana a la próstata mediante vía anal. Para muchos clientes es algo novedoso y muy placentero, y suelen repetir la experiencia en repetidas ocasiones.
En el supuesto caso de que el cliente tenga alguna lesión, bien sea de columna, de algún miembro de nuestro cuerpo o de la zona prostática, es conveniente hacérselo saber a la chica. A pesar de que estos masajes no son nada agresivos, nunca está de más saberlo.
Se puede dar el caso, que, tras la excitación, la escort pueda tocar alguna zona delicada, y sin querer, convertir un masaje erótico o sensitivo en algo que pueda ser doloroso. Las operaciones relativamente recientes, las cicatrices, suelen ser las peores enemigas de los masajes.
Y como hemos dicho antes, es importante abstraerse, disfrutar del cuerpo de la escort tan sólo con la mirada y sintiendo profundamente el masaje sobre el cuerpo. Ella no tendrá ningún problema en saber qué zona erógena excita más al hombre, y que en multitud de ocasiones no serán precisamente los genitales.