Cada vez más, entre los juegos sexuales que se producen en las citas con escorts, predomina más la masturbación, y no la intensa preocupación por el coito.
Pensemos que en los preliminares, la masturbación mutua juega un papel importante, ya que el sexo anal, no deja de ser una manera de ello. A la vez los hombres cada vez más les encanta realizar un cunnilingus a sus acompañantes, lo que ya de por sí es también una manera intensa de masturbación.
Pero vayamos a las manos, y el papel que estas desempeñan en los encuentros. ¿A quien no le gusta un juego de suaves caricias por los genitales antes de que la pasión se desate?. Evidentemente entre besos suaves, que luego pasaran a ser pasionales las acompañantes de Madrid, saben perfectamente que es la manera más adecuada de comenzar con buen pie una cita.
Antes, en las practicas sexuales de nuestros padres, este tipo de excitación estaba más que menos prohibida. La propia iglesia lo prohibió siempre, ya que no existía más fin en el sexo que la reproducción, y los llamados tocamientos, bien fueran en pareja o en solitario, eran desde luego considerado pecados.
Aun en la actualidad, muchas parejas bajan la luz cuando se trata de acariciar los genitales de su pareja, considerando esta acción casi más atrevida que las posturas sexuales posteriores.
Lo ideal es que se realice mutuamente, a la vez, y no por turnos. La excitación juega un papel fundamental en este aspecto, y será más placentera si los dos sienten placer mientras lo hacen. Para ello es importante conocer bien las zonas erógenas, y no practicarlo de manera mecánica.
Y como siempre en el sexo, la imaginación juega un papel fundamental. Sólo a modo de ejemplo él puede besar o acaricias el clítoris o senos mientras ella hace lo propio con testículos, perineo y pene. Pero buscando nuevas posturas se alcanzarán sin duda los mejores momentos de placer.
Cuando una escort detecta que su amante es feliz masturbándola, no dudará en ponérselo fácil, eso sí sin dejar ella de hacer lo mismo. Aclaremos que nunca por turnos.
Y para los amantes de excitarse con la mirada, nada mejor que contemplar como una acompañante se masturba.
Muchos clientes de escorts de lujo no siente la necesidad de tener relaciones, sino que su gran placer está en la mirada, en contemplar como una o dos chicas se masturban delante de sus ojos. Estos voyeurs pueden a la vez excitarse, pero la gran mayoría no participará en el juego carnalmente, sino tan sólo a través de la auto-masturbación.
Carla Mila