Estamos acostumbrados a escuchar que son ellas, las mujeres, las que pueden ser o no multi-orgásmicas, sin embargo muchas escorts de Madrid dan fe que también entre aquellos que solicitan sus servicios sexuales, hay hombres capaces de tener dos, tres y hasta cuatro orgasmos en una misma cita. Que no confundamos con eyaculaciones.
Y es que la consecución de orgasmos no es desde luego patrimonio de algunas mujeres, no.
Hasta ahora, aquellos hombres que poseen la habilidad de sentir la más placentera de las sensaciones hasta varias veces no eran más que rumores, cosa de jóvenes o incluso fantasmadas. La realidad nos dice lo contrario y las escorts de lujo, también lo corroboran.
Pero todos y todas se preguntan, ¿hay trucos? ¿cómo es en realidad un hombre multi-orgásmico? Todo tiene una explicación.
Como muchas sabrán el multi-orgásmo no es precisamente el hecho de tener uno tras otro seguidos. Sino que por el contrario, y a pesar de que la gente piense que es así, siempre hay unos segundos o minutos entre uno y otro. Si no fuera de esta manera, lo confundiríamos con un orgasmo continuado.
Dicho esto, en la mujer lo que se produce es que si el grado de excitación es alto, se aprovecha la estimulación para que se puedan producir orgasmos continuados, el número puede llegar a ser astronómico.
Más fácil en manos de escorts
Muchos hombres no saben que pueden tener más orgasmos de los que pueden. Y decimos que sí, son muchas veces las escort de lujo, aquellas que conocen a la perfección las artes amatorias, quienes les hacen ver que pueden llegar a sentir más placer del que podrían imaginar.
Ellas mismas, las putas de lujo de Madrid nos dan estos consejos.
En primer lugar hay que saber frenar al hombre que necesita con urgencia tener su primera eyaculación, y por consiguiente el orgasmo. Muchos no sólo buscan disfrutar del placer de la buena compañía, de la belleza de la acompañante, de los juegos sexuales previos y los que se pueden suceder a lo largo del encuentro. Por ello el primero debe venir de una manera especial.
Por ello no es el hombre quien debe empezar a malgastar sus energías, sino dejar hacer a las escorts. Ellas paulatinamente harán que el grado de excitación vaya creciendo de una forma menos convencional, hasta que llegue el momento de la penetración. Es ahí donde se debe medir el ritmo, siempre cuando la eyaculación está próxima, el hombre debe acelerar un poco el ritmo, pero sin agotarse, tan sólo con movimientos más profundos e intensos. Y ya está el primero.
La inmensa mayoría se retiran, pensando que poco más les queda por disfrutar, pero si existe ese control, el segundo puede estar cerca. ¿Cómo?
Más que dos y más que tres
La complicidad puede ser la clave, pero insistimos, por mucho interés que ponga la escort experta en esta materia, todo dependerá del hombre, de su control, de sus expectativas y lo más fundamental, procurar no acelerar el ritmo innecesariamente. Pero vamos a saber como se llega a ese segundo orgasmo, para muchos imposible, pero por cuestión de predisposición, no por nada más.
Después del primero es fundamental no sacar el pene bruscamente, sino dejarlo dentro, disfrutando de los movimientos de la escort. Ella irá moviéndose apretando sus piernas con lo que la presión aumentará considerablemente. Es importante no pensar que se va a por el segundo, sino disfrutar de estos estimulantes meneos eróticos femeninos. El hombre debe aprovechar para respirar hondo, coger energías y no intentar más nada más haber tenido su primera eyaculación.
Enseguida la excitación volverá, y como ocurrió en el primero siempre con movimientos lentos y profundos, ahí está el secreto. Dejar que sea ella quien cabalgue, quien se esfuerce, mientras que el hombre tan sólo debe cumplir con la ley del mínimo esfuerzo. Pero a la hora del coito, repetimos que siempre de manera lenta y profunda.
Recuperar energías
Después de estos dos impresionantes coitos, lo normal es que el hombre piense que ya no pueda dar más de sí. Hablamos de una población de edad media, no de jóvenes vigorosos. Por lo que lo más recomendable es coger energías. Continuar con juegos eróticos, aprovechar para beber algo, hablar un rato con la chica escort, o darse una ducha juntos que desde luego estamos seguros que servirá para una nueva excitación.
Este es de nuevo el momento para sentirse como al principio, con las mismas ganas y con el ansia de querer sentir lo mismo que antes. Y para ellos no hay nada mejor que jugar con su perineo, con su glande, con sus testículos que ayudará a que el flujo de sangre vuelva a concentrarse en los genitales.
Será cuando la escort se dediqué a presionar el pene entre sus nalgas, con sus pechos o sus inglés.
Vivir esas sensaciones hará que el tercero pueda llegar de la misma manera que los anteriores. No hay más secreto que una buena disposición, un control de los movimientos profundos y enérgicos y desde luego no dejar nunca nada por imposible.
Carla Mila.