Hay quien dice que las putas de lujo son las mejores guías para poder conocer una ciudad.
Y no nos referimos a visitas culturales, ni museos, sino todo lo que el ocio de capitales como Madrid, ofrecen al visitante, y que mejor compañía que la de unas bellas y atractivas putas de lujo.
Y es que el sexo, es importante, pero todos sabemos que no lo es todo. Así, quien solicita los servicios de una puta de lujo para varias horas, o incluso jornadas completas y fines de semana, no se pasa el día metido en la habitación del hotel, sino que quiere despejarse, divertirse y conocer la ciudad.
Las putas de lujo pueden sin duda la mejor compañía para ello, y más para los extranjeros que visitan la ciudad. Son como sus guías particulares. Y es que parece que para muchos viajar y mantener relaciones sexuales, es algo que va unido, y más con la fama mundial que tienen las escort de Madrid.
Aquellos que proceden de otros países se sienten atraídos por la gastronomía, con lo que no será difícil que pregunten a las putas de lujo los lugares donde mejor pueden deleitar el paladar, algo propio de una guía personal.
Ellas, sin duda, sabrán aconsejarle los más interesantes restaurantes, pero también obviarán aquellos donde su presencia puede ser violenta al acompañar a desconocidos y poner en entredicho su discreción.
De copas con putas de lujo
Y claro, como no, si algo le priva a los extranjeros es el alcohol, y con él la noche madrileña, siempre viva, despierta, con multitud de locales donde beber, escuchar música, bailar o contemplar espectáculos.
Esto sin duda es lo que más le anima, y es que la combinación, alcohol y mujeres; sin duda su paraíso.
No hay que olvidar que las ciudades de donde proceden, las noches no son precisamente como las de aquí. Los locales cierran mucho antes y además el precio de las bebidas es proporcionalmente mucho más caro. Y lo más importante, la diversión con una puta de lujo estará siempre sujeta al sexo y poco más, ya que en sus lugares de residencia no es precisamente el habitad más propicio para que les vean con otra mujer que no sea la suya.
Terminamos con una curiosidad, si, algo que las experiencia de las putas de lujo nos comentan. La visita al Museo del Real Madrid, es algo tan obligado como pasear por la Milla de Oro para comprar regalos a sus esposas.
Carla Mila