Si para aquellos o aquellas que se preguntan el motivo de la infidelidad con tantas putas de lujo en Madrid, o en otras capitales, deberían entender que el hombre no es precisamente fiel por naturaleza. La compañía de estas escorts es una manera de sentir su llamada a la poligamia a pesar de que sea en encuentros fugaces.
Si nos paramos a pensar, cuando se dice que “la prostitución es el oficio más antiguo del mundo” no deja de ser una realidad, y hoy en día las llamadas putas de lujo son las reinas de una manera muy diferente a lo que entendemos por prostitución.
Está claro, y no cabe discusión, el hombre y también la mujer, es infiel por naturaleza. Raro es el caso aquel que no haya tenido un escarceo con otra mujer, sea o no escort, puta, prostituta, lumi, cortesana, o como le queramos nombrar.
Hoy, en pleno Siglo XXI las putas de lujo o escorts van ocupando cada vez más protagonismo en la vida social.
Las maneras parecen haber dado paso a citas más discretas, a tener relaciones con chicas educadas, que compaginan su paso por la vida como putas de lujo con otras tareas. Bien sean laborales, como estudiantiles. Es decir, ya no es necesario ir a un burdel para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero.
Hoy por hoy, las putas de lujo están presentes allá donde fuera que vayamos, bien sea en España como fuera de nuestras fronteras. En cualquier parte del mundo encontraremos webs de agencias de putas de lujo o directorios donde ellas se publicitan.
Poligamia, estado natural del ser humano
Pero para dar respuesta a muchas personas que aún ponen el grito en el cielo cuando observan el sexo de pago en todas sus vertientes a su alrededor, diremos que no hace tanto que el hombre vivía en un estado polígamo.
Hay que partir que el hombre no deja de ser un animal, racional sí, pero al fin al cabo con los mismos patrones de conducta que el resto de mamíferos. Pero la inclinación por formar una familia, tener descendencia, y no procrear con distintas mujeres se fue poco a poco instaurando como el estado “ideal” que busca la propia sociedad.
Entonces, si es tan maravilloso, ¿por qué los hombres en cuanto tienen ocasión buscan los servicios de una puta de lujo?
Para contestar a la pregunta en primer lugar diremos que no sólo es algo exclusivo de ellos, sino que también las mujeres a lo largo de su vida en pareja, confiesan haber tenido más de una aventura al menos.
Es lo que se ha venido a llamar la monogamia social, pero no sexual.
Los valores que imponen que un hombre no debería ser infiel a una mujer son puramente socio culturales, pero por definirlo con cierta naturalidad, no dejan de ser parámetros sociales que van en contra de las propias leyes de la naturaleza.
Carla Mila