Putas de lujo y anillos de boda
Puede parecer algo ridículo, pero las putas de lujo de Madrid, nos lo confirman: La mayoría de hombres casados o comprometidos que llevan alianza se la quitan cuando están con ellas.
Y es que una cosa, es querer ligar en una discoteca, en alguna situación donde pueden cortejar a una mujer y mentirles sobre su estado civil, y otra bien diferente es quitarse la alianza cuando está en compañía de las bellas putas de lujo de Madrid.
Para empezar, sean casados, solteros, viudos, separados es algo que no les importa mucho a las escorts de lujo. Ellas saben de mil maneras cómo son los hombres que solicitan sus servicios, y no entienden esa costumbre de quitarse el anillo de boda o de compromiso. Es más, luego viene los accidentes, las pérdidas, o crear una incómoda situación cuando están a su lado, siempre con el miedo a cuestas de que no deben perderlo bajo ningún concepto.
No será la primera vez que un hombre, después de solicitar la compañía de atractivas putas de lujo, deja caer de sus pantalones tan preciada alianza. Y es entonces cuando los problemas su multiplican. Primero, debe ir pensando en una excusa para su pareja, que lo echará en falta antes o después. Segundo, el lugar de la perdida puede ser fácilmente un hotel por donde estaba de paso, con lo que a pesar de que estos establecimientos devuelven las pertenencias olvidadas, ya hay que llamar y reclamarlos. Y en tercer lugar si el sitio donde pensó que pudo caerse el anillo son los apartamentos concertados, la cosa se complica, o pueden llegar a pensar que son las propias putas de lujo quien se ha quedado con ellos. Algo impensable desde luego, pero siempre la sospecha quedará en entredicho.
Ego ante las putas de lujo
El hecho de quitarse su alianza suele obedecer a dos factores importantes. El primero de ellos, es manifestar su ego haciéndose pasar ante las putas de lujo como hombres seductores, sin ataduras, vividores, y que eligen siempre y en cada momento cuando pueden estar en su compañía.
Por otro lado es como una especie de remordimiento ante la infidelidad, como si el hecho de despojarse de ese complemento, ocultara su verdadero estado civil, y un “falso respeto” a su pareja.
Sea como sea, y los motivos que tengan cada uno, es un hábito muy común entre los clientes de las putas de lujo, quienes lo constatan al observarlo en día a día. Y más en verano, cuando la huella que deja su repentina ausencia es algo evidente.
Carla Mila