Muchas de las escorts de nuestra agencia practican lo que se denomina sado erótico, también conocido como bondage. No se trata más que de juegos que emulan el BDSM sin la violencia o sumisión del mismo. Dentro del sado erótico podemos destacar la lluvia dorada, un servicio que realizan casi todas las escorts Madrid de nuestra agencia. También se prestan a vendarse los ojos con cintas de seda, a jugar a ser dominatriz, pero siempre dentro de unos parámetros donde todo sea consensuado. Además, el uso de juguetes eróticos de este mundillo de bondage es muy demandado, por lo que las escorts siempre llevarán lo necesario para jugar sexualmente con el cliente que demande estos servicios. Para la inmensa mayoría supone todo un aliciente y además de ser algo novedoso, es altamente excitante.
Ante todo echándole muchas dosis de imaginación. Sí, dentro del sado erótico se intenta emular situaciones donde cada uno, cliente y escort, eligen un rol a desempeñar. Bien puede ser ella la “supuesta” sumisa a las ordenes de un falso “amo”, como cambiar los roles y que quien demande los servicios sexuales de la escort prefiera que sea la puta de lujo quien lleve las riendas en todo momento. Será divertido y muy placentero. Para disfrutarlo plenamente hay que concebirlo como un juego sexual más. Mucho más picante, erótico y sensual por la interrelación de los papeles que cada uno representa. Terminar con una lluvia dorada ofrecida por la escort al cuerpo o cara del cliente podrá ser siempre un magnifico final para un encuentro de sado erótico.
Sobrepasar los límites pactados. Si estamos hablando de un juego, en él hay reglas que se imponen desde el principio. Las escorts suelen avisar siempre de los servicios que nunca hacen. Si todo está claro desde el principio, nunca habrá ningún tipo de problemas y la cita será placentera para ambos. Pero si es el cliente quien sobrepasa los límites, se encontrará con una chica enfadada y que no deseará bajo ningún concepto continuar la relación. El respeto es la base de todo encuentro, y muchos son los clientes que piensan que por haber pagado cierta cantidad tienen derecho a todo. Son ellas, las escorts de Madrid de nuestra agencia, quienes tienen la potestad para negarse a realizar algún servicio que no haya sido previamente pactado.