Entre las fantasías eróticas de muchas personas se encuentran el poder mantener relaciones sexuales en el agua. Si, parece que hay algo en nuestro subconsciente que nos atrae al estado placentero de cuando apenas habíamos nacido, y es que muchos psicólogos han corroborado que es la placenta ese lugar que intentamos emular en nuestra vida real, mínima luz, posición fetal, y por supuesto el estar rodeado de líquido amniótico, que en definitiva es agua.
Desde desear realizar el coito en el mar, en la piscina, pasando por la bañera, jacuzzi o ducha, son muchas las variantes que las escorts de lujo de Madrid pueden ofrecer en sus servicios más habituales. Por supuesto siempre será la ducha o la bañera los ofrecidos, ya que cumplir el sueño del mar o piscina, puede ser un poco arriesgado a la vez que exhibicionista.
Servicio exclusivo de escorts
Las acompañantes de lujo si saben que en la ducha se pueden levantar verdaderas pasiones, además servir como juego preliminar, es algo higiénico y evita los olores cotidianos. El contacto con la piel húmeda es realmente excitante y ayuda a despertar los sentidos más eróticos. Por ello las escorts suelen insistir tanto en pasar antes por la ducha, ya que al menos se sentirán más seguras respeto a la higiene de quienes reclaman sus servicios.
Pero para muchos, que son más tradicionales y prefieren ir luego a la cama, se sorprenden cuando después de momentos álgidos de entrega deciden volver a la ducha en compañía o relajarse en una bañera repleta de agua tibia con alguna leve esencia estimulante.
Dar por terminado un encuentro tras la eyaculación, no deja de ser un grave error, porque ante su sorpresa, el agua parece tener unas propiedades mágicas que vuelven a despertar las ganas de seguir jugando. Esto lo suelen descubrir de la mano de experimentadas escorts a las que también les encanta ese medio.
Siempre con cuidado
Tan sólo hay que tener un poco de cuidado. Tanto en la ducha como en la bañera nos encontramos una superficie resbaladiza, por lo que las asideras que normalmente encontramos en estos espacios no son precisamente para colgar la toalla.
De un baño relajante, del que se puede disfrutar durante horas acompañado de velas, esencias y alguna buena copa de vino o de cava, puede resurgir el deseo irrefrenable, por lo que es importante tomar precauciones y no olvidar los peligros de un piso deslizante.
Por este motivo, y más en la bañera, las escorts prefieren posturas sentadas. Es decir, aquellas que permiten la penetración sin más piruetas que abrazar a su amante y buscar siempre lo cómodo pero excitante a la vez.
El agua es un lubricante perfecto, pero debemos tener en cuenta que también disuelve cualquiera que hayamos utilizando antes.
Algunas personas se preocupan si puede o no ser beneficioso por el abundante líquido que entra en los genitales, sobre todo las mujeres, pero si no introducimos en nuestro relajante baño ningún producto fuerte, todo será higiene y placer.
Para muchos el placer de estar con una escort en la ducha, no tiene comparación, y es el momento más deseado por ellos.
Carla Mila