Escorts de Madrid acompañantes de la fiesta nacional
Las escorts de Madrid son en multitud de ocasiones demandas por aquellos que quieren pasar una tarde en los toros en la mejor compañía posible. El caso de las escorts de Madrid es más que evidente estos días, coincidiendo con la Feria de San Isidro, donde para muchos son las verdaderas protagonistas.
Y es que además de asistir a partidos de fútbol, sobre todo a importantes finales, las escorts de Madrid acuden con frecuencia en compañía de clientes rumbosos a ver grandes espectáculos de todo tipo que acontezcan tanto fuera como dentro de la ciudad o fuera de ella. Por ejemplo el caso de la Formula 1 no es especial ya que a muchos les gusta recorrer circuitos prueba tras prueba de la mano de una de las bellas escorts de Madrid.
Y es que el mundo del toro y la mujer siempre han ido de la mano. Tradicionalmente después de una buena corrida de toros, grupos de amigos iban todos juntos en busca de sexo. Por ello la zona que hoy ocupa la plaza de Toros de Las ventas era en antaño un lugar repleto de pisos y locales de alterne.
Pensemos que acudían personas de todas partes y que ese era el final de la Calle Alcalá.
Pero hoy las costumbres han cambiado, y con ello la manera de celebrar una tarde especial. Por ello se disfruta desde el principio de la compañía de unas de las atractivas escorts de Madrid para después terminar la velada cenando o en la habitación de un hotel.
Además muchos aficionados les gusta presumir de mujer acompañante delante de sus propios amigos de la fiesta, por ello solicitan y con mucho tiempo de antelación chicas escorts de Madrid.
No les importa su edad, ni tampoco el dinero, todo parece ser poco para unas fiestas como estas donde ya han pagado un abono para toda la Feria, y que para ellos representan las mejores semanas del año. Así, ¿qué menos que disfrutar de las dos grandes pasiones de muchos hombres?. Si, mujeres y toros.
Carla Mila
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Acompañantes de lujo, también las novias perfectas
No solo son los servicios sexuales los que se solicitan a las acompañantes de lujo, sino que en múltiples ocasiones también su presencia es requerida para que se hagan pasar por novias, compañeras de trabajo, amigas o incluso hermanas. Y es que entre las cualidades de las acompañantes de lujo podremos encontrar hasta las interpretativas.
Existen muchas situaciones sociales donde los hombres desean llevar del brazo a una escort imponente, pero a la vez discreta, comedida, y que por supuesto oculte su verdadero trabajo como parte de las acompañantes de lujo de una agencia.
Lo más tradicional es que ellas se hagan pasar por sus verdaderas novias y les acompañen precisamente en bodas, cenas o comidas de trabajo, viajes de negocios, o incluso dentro del ámbito más social para acallar a más de uno o una.
Las acompañantes de lujo no solo cumplen su papel a la perfección, sino que por otra parte les parece hasta divertido. Y es que hay que tener en cuenta que en su trabajo cotidiano se les suelen solicitar sus servicios sexuales, más que su compañía precisamente.
Pero volvemos a un aspecto del que ya hemos hablado en otras ocasiones. No todas las chicas escorts sirven como acompañantes de lujo. Y esa delgada línea que las hace ser las idóneas chicas para estos casos radica en aspectos como la educación, el estilo, la buena presencia, el don de gentes, la prudencia, y por supuesto la capacidad de acomodarse con soltura a cualquier situación.
Ni que decir tiene que ellos disfrutan una barbaridad contratando los servicios de las acompañantes de lujo, ya que además de presumir, puede acabar en una relación totalmente cercana y donde la compenetración es un aspecto que puede conducir a un sexo de lo más placentero.
Como curiosidad resaltar que las acompañantes de lujo sirvieron en multitud de ocasiones para acompañar a hombres homosexuales a eventos donde la presencia de una mujer era casi inevitable. Sus amigas habían hecho ya este papel, con lo que en sus círculos todos las conocían. Además, la disponibilidad de las acompañantes de lujo es casi siempre absoluta.
Carla Mila.
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Si para aquellos o aquellas que se preguntan el motivo de la infidelidad con tantas putas de lujo en Madrid, o en otras capitales, deberían entender que el hombre no es precisamente fiel por naturaleza. La compañía de estas escorts es una manera de sentir su llamada a la poligamia a pesar de que sea en encuentros fugaces.
Si nos paramos a pensar, cuando se dice que “la prostitución es el oficio más antiguo del mundo” no deja de ser una realidad, y hoy en día las llamadas putas de lujo son las reinas de una manera muy diferente a lo que entendemos por prostitución.
Está claro, y no cabe discusión, el hombre y también la mujer, es infiel por naturaleza. Raro es el caso aquel que no haya tenido un escarceo con otra mujer, sea o no escort, puta, prostituta, lumi, cortesana, o como le queramos nombrar.
Hoy, en pleno Siglo XXI las putas de lujo o escorts van ocupando cada vez más protagonismo en la vida social.
Las maneras parecen haber dado paso a citas más discretas, a tener relaciones con chicas educadas, que compaginan su paso por la vida como putas de lujo con otras tareas. Bien sean laborales, como estudiantiles. Es decir, ya no es necesario ir a un burdel para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero.
Hoy por hoy, las putas de lujo están presentes allá donde fuera que vayamos, bien sea en España como fuera de nuestras fronteras. En cualquier parte del mundo encontraremos webs de agencias de putas de lujo o directorios donde ellas se publicitan.
Poligamia, estado natural del ser humano
Pero para dar respuesta a muchas personas que aún ponen el grito en el cielo cuando observan el sexo de pago en todas sus vertientes a su alrededor, diremos que no hace tanto que el hombre vivía en un estado polígamo.
Hay que partir que el hombre no deja de ser un animal, racional sí, pero al fin al cabo con los mismos patrones de conducta que el resto de mamíferos. Pero la inclinación por formar una familia, tener descendencia, y no procrear con distintas mujeres se fue poco a poco instaurando como el estado “ideal” que busca la propia sociedad.
Entonces, si es tan maravilloso, ¿por qué los hombres en cuanto tienen ocasión buscan los servicios de una puta de lujo?
Para contestar a la pregunta en primer lugar diremos que no sólo es algo exclusivo de ellos, sino que también las mujeres a lo largo de su vida en pareja, confiesan haber tenido más de una aventura al menos.
Es lo que se ha venido a llamar la monogamia social, pero no sexual.
Los valores que imponen que un hombre no debería ser infiel a una mujer son puramente socio culturales, pero por definirlo con cierta naturalidad, no dejan de ser parámetros sociales que van en contra de las propias leyes de la naturaleza.
Carla Mila
El verdadero peligro que corre una escort de lujo de Madrid es evidentemente ser descubierta por su familia, sus amigos, su entorno en general. Ellas toman siempre todo tipo de cautelas para mantener esa doble vida y hacen lo imposible para que así sea.
Para el noventa por ciento de las chicas ni mucho menos es una profesión, sino que la combinan con otros trabajos y sobre todo con estudios; en cualquier caso, todas son conscientes que ser escort de lujo es algo pasajero para unos años; aunque a veces mantienen más de lo habitual su status de acompañante de lujo más de lo que creían. Es un dinero relativamente fácil y en muchas ocasiones perfectamente compatible con otras actividades.
Otro pequeño tanto por ciento si hacen de ello su vida entera. Pasados sus mejores años, físicamente hablando, aún mantienen una verdadera lista de clientes, con lo que lo más habitual es que con el dinero ahorrado como escort de lujo durante tanto tiempo, continúen al otro lado del negocio.
Nos referimos a que muchas de ellas suelen hacerse cargo de un piso o chalet donde acondicionará un espacio para citas con sus antiguos clientes, pero esta vez ofreciendo los servicios de chicas más jóvenes.
Escorts de lujo nada promiscuas
Sin embargo siempre se ha tenido la creencia de que las escorts de lujo son mujeres promiscuas, que pueden hacer un favor sexual a cualquiera. Nada más lejos de la realidad, ya que por el hecho de satisfacer las necesidades sexuales de aquellos que acuden al reclamo de sus servicios, pueden acostarse con cualquiera sin nada a cambio.
El miedo a que su entorno se entere de su verdadera profesión, viene acompañado por decenas de prejuicios que aún se mantienen en la sociedad. Muchos hombres las tacharían de putas, de mujeres fáciles, frías, sin escrúpulos. Otros intentarían cumplir el sueño de estar con ellas; primero de manera gratuita, y después pagando. Algo que una escort no haría con personas de su entorno jamás.
A esto hay que sumarle las feroces criticas de sus propias amigas o mujeres de sus amigos, que la verán siempre como un rival, como una persona capaz de tener relaciones, sin más.
Pero las escorts de lujo también tienen su corazoncito, sus sentimientos, su vida íntima y privada, lo que parece que los demás no se han parado nunca a pensar.
Por estas razones toman esas cautelas de las que hablamos siempre. En primer lugar por su familia más directa, que nunca lo entenderían, y en segundo plano por su entorno social, que las tildaría de mujeres objetos sin más que cuerpo, nada de mente, y que han tomado en la vida el camino más fácil para vivir. Algo que por cierto no es verdad.
Carla Mila
La mayoría de los encuentros con putas de lujo en Madrid se producen en Hoteles, más que en apartamentos por horas, domicilios, u otros lugares, pero es que las habitaciones de los hoteles, invitan al sexo, y por varias razones.
Desde el preciso instante que metemos la tarjeta por la ranura de la habitación, y damos con la luz que nos gusta, nos invade un remanso de paz, de tranquilidad, casi de aislamiento, ya que parece que los tras los muros de las estancias nunca hay nadie.
En raras ocasiones escuchamos ruidos, si acaso alguno del pasillo, pero lo primero es lo primero, inspeccionar como es la habitación que hemos reservado, y todo parece invitarnos a la lujuria, al sexo, a disfrutar de una compañía con quien practicar excelentes relaciones sexuales, y quien mejor que las putas de lujo de Madrid.
Putas de lujo que de manera discreta llenarán esas paredes en principio un poco frías del calor más natural. Ese que nos brinda su sonrisa, su cuerpo y su soltura para dar vida esa inmensa cama, o hacer más divertida la ducha tan descomunal que en muchas ocasiones nos encontramos.
Bajo el silencio de la habitación
Tras la llamada a la agencia de escorts, sabemos que comienzan los nervios de la espera. Sí, en ese sentido todos parecemos un poco adolescentes, y también se pretende dar la mejor impresión posible. Por ello es inevitable revisar que en el mini bar hay de todo, y si la ocasión se brinda a ello, pedir una botella de champagne bien fría acompañada de una bandeja de fresas. Los elixires del sexo.
Su discreta llegada no despierta a nadie ninguna curiosidad, ya que la elegancia, el saber estar y la discreción, son las principales cualidades de una buena escort de lujo, que subirá a la habitación sin despertar sospecha alguna.
Siempre recordamos que también son ellas las que pretenden a toda costa preservar su identidad, algo que las hace aún más prudentes.
Sexo más salvaje
Como comentábamos al principio cada rincón de la estancia parece estar pensado para la lujuria, para tener una relación intensa. Los prejuicios que podríamos tener en casa, parecen desaparecer ante la presencia en la habitación de un hotel. Los “vecinos” no existen, las rutinas tampoco, las sábanas limpias y a veces perfumadas son todo un atractivo para los sentidos, y hasta las grandes mesas que a veces nos encontramos nos parecen idóneas para ir cambiando de lugar con la compañía de una escort.
Y no es que seamos un desastre, pero lo cierto es que en un hotel lo que hagamos parece no tener consecuencias de ningún tipo frente a nuestra propia casa.
En conclusión, sabemos que las habitaciones de los hoteles invitan a tener un sexo mucho más salvaje, ya que nuestra mente está liberada por completo, y esa libertad no se respira en ningún sitio.
Si las habitaciones de los hoteles hablaran, estaríamos seguros que nos contarían el kamasutra completo. Ya que para muchos y muchas, y como diría Joaquín Sabina, nada mejor que ¡Hotel, dulce Hotel!.
Carla Mila
En Madrid son muchas las celebraciones sociales que se organizan coincidiendo con el fin de año. Desde fiestas en domicilios particulares, en discotecas o incluso en restaurantes que se disponen para beber y bailar toda la noche.
También muchos son los invitados a estos eventos que tienen más un componente social que estrictamente lúdico. Por este motivo muchos hombres que no tienen pareja estable buscan la compañía de una escort de lujo, bella y sobre todo discreta.
En realidad no es sencillo, ya que esa noche cada escort decide dedicarla a estar con amigos, pero ahí siempre alguna que puede estar dispuesta a hacerse pasar por la amiga íntima, la pareja, o la novia de quien requiera un servicio de esta índole.
Al fin y al cabo lo pasará bien, ya que no se trata de estar una noche encerrada en la habitación de un hotel, ni tampoco dedicando todo el tiempo a mantener relaciones sexuales.
Este tipo de hombres en raras ocasiones recurren a putas de lujo de Madrid que sean particulares. En primer lugar porque las llamadas independientes siempre podrán ser más informales y fallarles en el último minuto, mientras que las que pertenecen a una agencia, siempre se deben al compromiso con la misma. Incluso si pasara algo que fuera insalvable para la presencia de la escort seleccionada, siempre podrá haber otra que ocupe su puesto.
Discreción y elegancia
Son en este tipo de ocasiones cuando más importante es la verdadera profesionalidad de una escort de lujo.
No todas las chicas que se auto-denominan así tienen las aptitudes necesarias para ser la autentica acompañante de un hombre que precisa de servicios tan especiales como este.
La educación es primordial, por ello muchas escorts que han pasado por la Universidad siempre tendrá mejor conversación que una que no tiene estudios. Además en múltiples ocasiones servirá como tapadera perfecta a su verdadero trabajo como escort de lujo.
La manera de comportarse, que hará que pase desapercibida debe ser la de una auténtica señorita, sin llamar la atención jamás. Debe ser una acompañante, nunca la protagonista por tener un comportamiento no adecuado.
Y si llega a cobrar cierto protagonismo, que sea verdaderamente por su elegancia, belleza y saber estar. Esto que parece tan simple, será el objeto de miradas, envidias, pero lo más importante, el orgullo para quien ha requerido de sus servicios en una noche tan especial.
Las escorts de Madrid a veces nos comentan que tras un encuentro muy intimo, y una vez que el hombre ha llegado al orgasmo, cambia radicalmente su actitud pasando prácticamente de la euforia a un estado de tristeza.
En realidad esto ocurre en contadas ocasiones, pero les llama poderosamente la atención, y por ello se esfuerzan con mimos y caricias para así evitar que lo que ha sido un tiempo divertido y saludable, termine con alguna lagrima.
Ellas ante todo son más sensibles de lo que la gente pueda pensar, y desde luego se preocupan del hombre con el que han compartido momentos tan íntimos. Quizá los mal pensados podrán optar por pensar que así nunca perderán el contacto con ese cliente, pero ni mucho menos es así, ya que a una escort lo que menos le interesa es ser pañuelo de lagrimas de nadie; a pesar de que en ocasiones si lo sean.
¿Qué produce ese vacío?
Tradicionalmente este estado se suele atribuir más a las mujeres que a los hombres, pero lo cierto es que ambos comparten las mismas sensaciones cuando se produce. Una sensación de vacío que inunda cuerpo y mente, y que nos deja un poco depresivos y en ocasiones irritables. Por ello hay veces que la escort poco puede hacer para evitarlo, ya que mientras las mujeres callan o sueltan alguna que otra lágrima, los hombres abandonan drásticamente su compañía.
Pueden ser múltiples las razones que hagan que la depresión postcoital florezca. Cada persona es un mundo, pero lo más normal es que el tipo de relación puede ser determinante. La ausencia de sentir un verdadero amor, es decir, el mantener relaciones sexuales sin sentir algo especial por la otra persona suele ser uno de los motivos más comunes. Durante los preliminares el grado de excitación que provoca la compañía de una preciosa escort de lujo no deja entrever que precisamente el hombre no está con una mujer enamorada de él, pero es en el momento de después del orgasmo cuando la razón impera y el hombre se da cuenta del hecho en sí.
Pero aunque no lo parezca, este hecho no se suele producir habitualmente con escorts, sino en contadas ocasiones, más bien es propio de parejas donde las relaciones hacen aguas, y uno de los miembros, después de intentar reafirmar el amor mediante el sexo, se da cuenta de que ya no siente o no sienten nada por él o por ella.
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Entre las fantasías eróticas de muchas personas se encuentran el poder mantener relaciones sexuales en el agua. Si, parece que hay algo en nuestro subconsciente que nos atrae al estado placentero de cuando apenas habíamos nacido, y es que muchos psicólogos han corroborado que es la placenta ese lugar que intentamos emular en nuestra vida real, mínima luz, posición fetal, y por supuesto el estar rodeado de líquido amniótico, que en definitiva es agua.
Desde desear realizar el coito en el mar, en la piscina, pasando por la bañera, jacuzzi o ducha, son muchas las variantes que las escorts de lujo de Madrid pueden ofrecer en sus servicios más habituales. Por supuesto siempre será la ducha o la bañera los ofrecidos, ya que cumplir el sueño del mar o piscina, puede ser un poco arriesgado a la vez que exhibicionista.
Servicio exclusivo de escorts
Las acompañantes de lujo si saben que en la ducha se pueden levantar verdaderas pasiones, además servir como juego preliminar, es algo higiénico y evita los olores cotidianos. El contacto con la piel húmeda es realmente excitante y ayuda a despertar los sentidos más eróticos. Por ello las escorts suelen insistir tanto en pasar antes por la ducha, ya que al menos se sentirán más seguras respeto a la higiene de quienes reclaman sus servicios.
Pero para muchos, que son más tradicionales y prefieren ir luego a la cama, se sorprenden cuando después de momentos álgidos de entrega deciden volver a la ducha en compañía o relajarse en una bañera repleta de agua tibia con alguna leve esencia estimulante.
Dar por terminado un encuentro tras la eyaculación, no deja de ser un grave error, porque ante su sorpresa, el agua parece tener unas propiedades mágicas que vuelven a despertar las ganas de seguir jugando. Esto lo suelen descubrir de la mano de experimentadas escorts a las que también les encanta ese medio.
Siempre con cuidado
Tan sólo hay que tener un poco de cuidado. Tanto en la ducha como en la bañera nos encontramos una superficie resbaladiza, por lo que las asideras que normalmente encontramos en estos espacios no son precisamente para colgar la toalla.
De un baño relajante, del que se puede disfrutar durante horas acompañado de velas, esencias y alguna buena copa de vino o de cava, puede resurgir el deseo irrefrenable, por lo que es importante tomar precauciones y no olvidar los peligros de un piso deslizante.
Por este motivo, y más en la bañera, las escorts prefieren posturas sentadas. Es decir, aquellas que permiten la penetración sin más piruetas que abrazar a su amante y buscar siempre lo cómodo pero excitante a la vez.
El agua es un lubricante perfecto, pero debemos tener en cuenta que también disuelve cualquiera que hayamos utilizando antes.
Algunas personas se preocupan si puede o no ser beneficioso por el abundante líquido que entra en los genitales, sobre todo las mujeres, pero si no introducimos en nuestro relajante baño ningún producto fuerte, todo será higiene y placer.
Para muchos el placer de estar con una escort en la ducha, no tiene comparación, y es el momento más deseado por ellos.
Carla Mila
Como casi todo en la vida, y también en el sexo, aquellos hombres que destacan por su generosidad son sin duda la que a toda mujer o escort les gusta tener bien cerca.
Pero no hablamos sólo en términos económicos, que parece que siempre se interpreta así, sino la generosidad como valor humano, en todos los aspectos, y por supuesto que también en el terreno sexual.
Se dice que aquellas personas que no son generosas de bolsillo tampoco lo son de corazón, pero desde aquí afirmamos que quien es egoísta también lo será en el sexo buscando en primer lugar su placer, y a veces, tan sólo a veces el de su pareja. Pero cuando esta es una escort de lujo de Madrid, menos todavía, ya que considera que por algo paga y no es ni mucho menos por ofrecer placer a nadie.
Generosos de corazón
Está comprobado que no son los que más dinero tienen aquellos que son más generosos en el terreno que abordamos. Hablamos de generosidad en cuanto al trato a la mujer, y ellas, las acompañantes de lujo, saben descubrir rápidamente como será un encuentro sexual según se comporte previamente su amante.
Aquellos que hablan mucho pero hacen poco, son los más previsibles.
Será raro si en los preliminares o en una conversación previa se muestran incapaces de intentar ponerse en el lugar de una mujer, ya que ocurrirá lo mismo en la cama.
Sin embargo los hombres que saben escuchar y entender a la mujer dejando siempre el espacio libre para su intimidad denotan cierta educación propia de caballeros pero nunca ajenos al lenguaje no verbal. Sentir su mano en el de su acompañante es un hecho que indica más que miles de palabras huecas.
Cuando una acompañante de lujo pasa una velada con quien la ha solicitado, rápidamente se dará cuenta de cómo será en la cama.
Si se preocupa de que no falte de nada, de crear el ambiente idóneo aunque sea con una simple vela, o si es comedido a la hora de acariciar y besar, significará que se dispone una antesala para una buena relación sexual.
Si por el contrario todo le da lo mismo, no se fija ni en la ropa de la escort de lujo, ni le importa nada de lo que pueda decirle, interrumpirá en contadas ocasiones con besos bruscos o como se dice vulgarmente “meter mano” esté donde esté.
Saber acariciar y tocar
Como todo en la vida, es un arte, y las escort lo saben bien. Poner los cinco sentimientos y olvidarse de todo lo que le rodea mientras besan suavemente y acarician de forma sensual es algo que eriza la piel de cualquier mujer.
Despacio, sin ninguna prisa, la tratarán como lo que en realidad es, su amante ocasional, aquella que le dispensa todo su tiempo y por supuesto su cuerpo.
Y llegado el momento se preocupan de cómo desvestirla, depositar su ropa con cuidado para que no se arrugue, acariciar su pelo, su cuello, e ir poco a poco descubriendo cada poro de su piel.
Muchos abortan los intentos de las escort con acercarse demasiado rápido. Así les hacen saber que también desean ofrecerles placer, y que no son ni mucho menos sus siervas. O lo que es lo mismo, emular una relación natural, olvidando también el concepto económico.
Siempre despacio
La falta de prisa es determinante. Si ellos se entregan de esta manera, es porque sin duda no tienen prisa por satisfacer sus ansias de gozar, sino que prefieren que la pasión sea compartida, que el sexo les una en todos los aspectos y que jamás sea sólo placer para él y no para ella.
Muchas pensarán que eso les hace reforzar su ego como hombres, pero lo cierto que al no existir más pretensión que la de sentir placer con la escort que le gusta, este factor no es ni mucho menos necesario.
La hombría es algo que en la actualidad se confunde con connotaciones machistas, y no olvidemos jamás que un caballero lo podremos encontrar en cualquier hombre que tenga una educación nada sexista.
Muchos de los que hoy peinan canas ayudaron a los movimientos de otras décadas pasadas en la lucha por la igualdad de la mujer en todos los sentidos. Hoy, fieles a sus creencias, las manifiestan de esta manera; con educación y generosidad.
Otros más jóvenes, más “viriles” o incluso más briosos a la hora de mantener relaciones, carecen del verdadero sentido de lo que es tratar como se merece a una escort de lujo en la cama.
Carla Mila
Puede pasar inadvertida la voz de una escort de lujo siempre y cuando esta no sea demasiado aguda ni muy grave. Les ocurre a muchas chicas independientes que como se suele decir su voz es poco libidinosa.
En cualquier caso las fotos, las poses, las características en general de una escort pueden no ser el reclamo idóneo si la acompañante posee un tono de voz que no es sensual ni cálido.
De la misma manera, las encargadas de las agencias de escorts de Madrid, también deben tener dotes sensuales, empezando por la voz y terminando por la simpatía.
Puede parecer una tontería, pero está más que comprobado que todo debe ser un conjunto, fotos y voz deben formar un todo armónico.
De nada servirán unas fotos de colegiala, de escort picarona y juguetona si por el contrario la acompañante tiene un tono grave y carece de encanto a la hora de hablar con su posible cliente. O por el contrario si una chica va de devoradora de hombres y al otro lado del teléfono escuchamos una voz débil o infantil.
Voces que excitan
A las mujeres les encanta las voces graves, eso para ellas es un indicativo de virilidad, mientras que aquellas que son demasiado aflautadas les provocan un rechazo importante. Sin embargo, y como hemos comentado, a los hombres les provocan una enorme excitación aquellas que son medias, insinuantes, nada vulgares y por supuesto que saben hablares de manera sugerente.
También es importante lo que se dice, claro está. Por ejemplo a la hora de explicar los servicios muchas los enumeran como si fueran el menú del día de una casa de comidas, mientras que otras tienen la delicadeza de insinuar, estimular, hacer ver pero nunca de manera descriptiva denotando que lo han hecho mil y una vez.
La exclusividad se aprecia no sólo el tono, sino también en como atender un teléfono. Con calma, sin prisa, dedicando al hombre el tiempo necesario para que con su aterciopelada voz provoquen un estado de deseo irrefrenable.
Carla Mila