Escorts de lujo y beso negro
Muy pocas escorts de lujo realizan o se dejan hacer lo que todos conocemos como el beso negro. La estimulación de la zona anal a base de lametones, besos, introduciendo la lengua en el ano de la pareja.
Y no es que deje de ser placentero. Es que directamente es peligroso.
El beso negro es la fantasía de muchos de los clientes de las escorts de lujo, quienes a pesar de la negativa inicial, siempre insisten en que se lo practiquen. Así no es raro que en plena relación muchos de ellos insinúen a la chica lo placentero que podría ser si le realizaran el llamado beso negro. Otros, por el contrario les parece algo fuera del sexo, un servicio asqueroso y rehúyen de las pocas escorts de lujo que lo practican.
En realidad hay que tener en cuenta que acércanos con la boca a esa zona puede resultar hasta peligroso. Existe un alto riesgo de contraer una enfermedad debido a la cantidad de bacterias, virus o parásitos de todo tipo. Por ello la posibilidad de contraer las hepatitis A, C y D son altas, además del popular virus del papiloma humano, gonorrea, herpes e incluso el VIH.
Sin embargo para quienes lo han probado no deja de ser algo muy placentero. La cuestión es poner en la balanza el placer y al otro lado el riesgo. La elección es muy personal.
Por ello, cada vez las escorts de lujo son más temerosas con todo aquello que le podría provocar algún tipo de infección, con lo que ni lo realizan y en raras ocasiones dejan que lo hagan.
El beso negro también es conocido como “beso de colibrí” o “beso polaco”, aunque la practica de este acto sexual corresponda al nombre de anilingus.
Se le denomina beso de colibrí porque de manera sutil estimula el periné, situado en la base de la pelvis, justo entre los genitales de hombres y mujeres. Por el ano la lengua penetra profundamente de manera similar a como un colibrí succiona el néctar de las flores.
Por otro lado también es llamado beso polaco, sin tener constancia de su etimología.
Para la mujer es algo realmente placentero; altamente estimulante para alcanzar el orgasmo, de hecho se ha convertido tanto en la practica estrella de mujeres lesbianas como de muchas parejas estables. Sin embargo, buscar el beso negro a manos de escorts de lujo es algo poco frecuente.
Las chicas afortunadamente cada día son más conscientes de que su salud está por encima de todo.
Carla Mila
El fin no deja de ser el mismo, o bien llamar a agencias de escorts de Madrid, o registrarte en una web de contactos, pero con idéntico objetivo: Tener relaciones sexuales con desconocidos.
Nuestro país es el número uno del mundo, donde en proporción habitantes, más usuarios existen de las páginas de contactos, pero a la vez, junto con México, donde el mundo de las agencias de escorts parece tener mejor cabida en nuestra sociedad.
Los grandes de las webs de contactos como Ashley Madison, cuando decidieron implantar sus servicios no podían ni imaginar la aceptación que iba a tener en nuestro país. Ya que el objetivo, como decíamos al comienzo no es buscar pareja, sino sexo, al igual que en las agencias de escorts, pero sin la necesidad de pagar más que la cuota de rigor.
Son mundos distintos, ya que mediante los contactos se inician relaciones más profundas, hay una especie de cortejo, se intercambian datos personales, gustos, mientras que las llamadas a las agencias de escorts son las preferidas por quienes no quieren aventuras, sino encuentros más rápidos y discretos.
Nuevas y creativas webs de contactos
El panorama de las denominadas páginas de contactos cada vez requiere de más imaginación, de mucho más gancho. Las hay para todos los gustos. Algunas se ciernen a emigrantes sudamericanos, otras a encuentros con un fin más casamenteros, pero nos ha llamado la atención una que además es divertida. ¿Su nombre? “La más cornuda” en ella se dan citas mujeres, hombres, parejas que buscan relaciones sexuales. Para ello nada tan fácil como registrarse y buscar entre los supuestos “cornudos” y “cornudas” a quien puede ser tu pareja de juegos sexuales.
También existe la figura del “corneador” que evidentemente es quien quiere poner cuernos a su mujer.
Hombres y mujeres casados, solteros o separados, se dan cita en tan divertida web de contactos.
Muchos pensarán, ¿este tipo de webs pueden hacer la competencia a las agencias de escorts?. Como hemos dicho antes los perfiles son diferentes.
Quien quiere tener sexo de esta manera, sin duda lo conseguirá antes o después, mientras que mediante una agencia de escorts todo es más rápido, más directo, pero no por ello más frio.
Lo único que les une el color del sexo, las ganas de tener relaciones, y en todo caso elegir el perfil más deseado.
Quizá en las webs de contactos salgan más parejas que requieren de aventuras continuadas, y si su estado civil se lo permite, será todo un reto mantener a salvo su relación. Por el contrario, en las agencias de escorts no hay más perfil que el de las acompañantes de lujo, y son ellos, o ellas, quienes deciden cuando y con quien desean tener una relación sexual. Siempre con la discreción por delante.
Medios distintos, para un mismo fin, el sexo.
Carla Mila
¿Qué sería de una relación con una escort de lujo si no hubiera una buena dosis de erotismo durante todo el encuentro?
Precisamente todo un conjunto de factores convierten a una mujer en una escort de lujo, pero sin duda el erotismo se esconde tras cada prenda, cada gesto, cada mirada, y por supuesto en una cálida conversación.
Imaginemos que a nuestro hotel se presenta una chica en vaqueros y deportivas, o con el pelo sucio o recogido de cualquier manera. Además añadamos a la situación de que no sonríe, se presenta de mala manera, exige su dinero, y nos indica que vayamos rápidamente al cuarto de baño mientras habla con su móvil. A la salida ya está desnuda encima de la cama. ¿Frialdad? No, más que eso. Falta de educación, de saber estar y por supuesto no merecedora de condición de escort.
Como dijo en una ocasión el cineasta Luis García Berlanga, “El erotismo es la pornografía vestida por Cristian Dior”. Y es que cuando hablamos de lo erótico, nos referimos a sensaciones. Sí aquellas que nos transmiten unos tacones bonitos, un pelo brillante, una falda de tubo, o un escote insinuante. Esa es la chica que queremos encontrarnos en nuestro hotel, sonriente, simpática, capaz de que en unos minutos parezca la amante de toda la vida y haga sentir al cliente cómodo y tranquilo.
Erotismo innato en las escorts de Madrid
Ella le acompañará al baño, propondrá una ducha erótica, y si es preciso un striptease antes. Él descubrirá una lencería fina y elegante, dejando siempre partes del cuerpo sin destapar para luego jugar con ellas en la relación.
Ligueros, medias, lazos, hacen que su cuerpo sea aún más tentador, y por consiguiente que la estimulación del cliente crezca poco a poco olvidando todo lo que no está en esa habitación.
Suaves dulces y caricias, acompañarán a los movimientos más sensuales que el cliente notará mientras ella le quita la ropa, despacio, con sugerentes palabras, y sin dejar nunca de mirarle a los ojos. Tan sólo cuando emprenda juegos como bajarle la bragueta con sus dientes, o tirar de su ropa interior. Y todo ello semi desnuda, dejando esas últimas prendas para más adelante.
En él las sensaciones se van multiplicando, y estos preliminares le irán motivando tanto que o bien el sexo oral, o la penetración, multiplicará el placer.
Pero una vez llegado el momento donde los dos cuerpos se hacen inseparables, las escorts de lujo se suelen mostrar juguetonas, animando así a crear un clima que además de divertido es sumamente picante. Esto ayuda a crear una situación de cercanía y complicidad.
Citas con escorts que no parecen tener fin
Pero no todo acaba, o no debe terminar cuando él eyacule. Ahí es donde una puta de lujo no debe parar de terminar de estimularle para que el goce sea completo. ¿cómo? Persiguiendo las zonas más erógenas y besándolas. Sólo por poner un ejemplo los besos y suaves mordiscos en sus pezones, en su cuello o en sus labios, ayudarán a que ese “final” que se aproxima, no sea nada brusco.
Y por último, es tan erótico y tan placentero lo que suele venir después, palabras bonitas, continuar a su lado, no vestirse, o como broche de oro, ahora sí una ducha erótica puede ser el fin a lo que ha sido una relación idílica.
Carla Mila
Todavía, a estas alturas del Siglo XXI muchas personas no saben realmente qué es una escort. Quienes estamos en contacto con los clientes poco expertos, tenemos que repetir una y otra vez su significado, decimos también acompañante de lujo o lo que más entienden es eso de señorita de compañía, algo que suena a los años sesenta.
Pero cómo decimos, no existe una sola palabra en castellano que pueda ser sinónimo de escort.
El término escort proviene del inglés, “escolta”, pero se ha generalizado ya en casi todos los países del mundo para definir a aquellas chicas que además de belleza, encanto, buena educación y excelentes maneras, también ofrecen servicios sexuales a sus clientes.
Una escort no es una prostituta de lujo, como algunos se empeñan en decir. El hecho de que una acompañante de lujo tenga una tarifa más elevada que una mujer que sólo ofrece sexo, obedece a varios factores. Algunos de ellos ya los hemos mencionado antes, y que se refieren a sus cualidades personales en cuanto a la educación, saber estar, ser capaces de comportarse con estilo ante cualquier situación, o el conocimiento de la realidad en que vivimos. Por lo general, las escorts son chicas universitarias, o que ya han acabado su carrera. El dominio de varios idiomas, o el hecho de estar a la altura de cualquier conversación, es lo que en definitiva aprecian los hombres que recurren a sus servicios.
Mujeres muy preparadas
Pero su educación, no lo es todo. Las chicas que se dedican a esta profesión, suelen ser expertas en artes amatorias. Cumplen con las fantasías más comunes de los hombres, y algunas también de muchas mujeres.
Suelen ser bastante avanzadas en materia sexual, lo que les convierte además en perfectas amantes.
Ser escort no es sólo tener una cara bonita y un cuerpo escultural, requiere mucho más que eso . Su atractivo personal será a veces más valorable que sus curvas, sus insinuaciones más que sus palabras, sus gestos más que su escote.
Los clientes de nuestra agencia valoran la belleza como cualquier persona, esto es una realidad, pero realmente lo que les apasiona es el conjunto de actitudes que las chicas reúnen para ser una excelentes escorts.
Carla Mila