Putas de lujo y caprichos de clientes
Cada vez son más las putas de lujo se deben adaptar a los servicios de los clientes que las llaman, bien sean independientes o escorts de agencia.
A pesar de que es un trabajo donde cada una pone sus límites, ellas mismas saben que mientras más variedad haya entre sus servicios, más demanda estará su compañía por aquellos que desean experimentar nuevas y placenteras experiencias sexuales. Si tuviéramos que hacer una lista de preferencias, es el griego o sexo anal el servicio que más se demanda.
Para muchos hombres se ha convertido en una verdadera obsesión, más si no lo han realizado nunca. Y es que en las relaciones de pareja no todas las mujeres desean pasar por la penetración anal a la que desde un principio les asusta y no les motiva. Por ello son las putas de lujo las encargadas de hacer realidad esta fantasía sexual para muchos.
Pero otros muchos, y debido a la influencia de los vídeos porno que podemos ver en la red sin ningún tipo de problemas, desean mantener relaciones con putas de lujo que realicen francés natural hasta el final. Es decir, que no tengan ningún problema a la hora de eyacular en su boca, cara o cualquier parte del cuerpo.
Casi por norma las putas de lujo no suelen hacer este tipo de servicios, ya que las posibilidades de ser contagiadas por cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual son muchas. Además del asco que les pueda producir tragar el semen de un desconocido.
Pero aunque pueda parecer un tanto insólito están ganando terreno aquellos servicios relacionados con el BDSM. Muchos hombres buscan a putas de lujo sumisas, a las que puedan desde atar o esposar, hasta dejarse llevar por los caprichos que su mente les dicte. Pinzas en los pezones, masturbación con grandes consoladores, fustas, azotes y largo etcétera de situaciones. Para ellos es la única manera de acercarse al bondage, pero sin conocer limitaciones.
Por último, también crecen las solicitudes de quienes desean ser de alguna manera “castigados”sexualmente. Hombres con tendencias sumisas que pagan sin reparos a putas de lujo por lo que se conoce como “lluvia dorada” y otro tipo de vejaciones.
Carla Mila
http://carlamila.es
Escorts de lujo y labios sensuales. Invitación al deseo
Si existe algo que de manera inconsciente pueda volver loco a un hombre frente a las escorts de lujo son sus labios. Y es que cuando se contempla la cara de una bella chica, de manera inevitable la boca es el primer lugar donde la vista se va, ya que además de la expresión de su cara, los movimientos de los labios al dirigirse a los hombres es sin duda uno de los mayores atractivos sexuales de una mujer.
Las escorts de lujo son conscientes de la importancia de lucir una sonrisa atractiva que normalmente suele ir acompañada de unos labios cuidados, siempre bien maquillados y bien definidos para poder sacarles el mayor partido. Incluso algunas de ellas pasan por el quirófano para que sean un poco más gruesos, pero siempre con cuidado de que la intervención de cómo resultado una leve mejora, no los tan poco estéticos labios excesivamente grandes. De poder tener una boca sexy a una desagradable tan sólo hay un paso, por lo que la operación debe ser muy comedida.
Pero por lo general las escorts de lujo intentan no acudir al quirófano, sino sacar de manera natural el mayor partido a sus insinuantes labios.
Y es que no se trata tan solo del tamaño, sino de la manera de moverlos, humedecerlos, pasar su lengua sobre ellos o incluso morderlos ligeramente. Secretos que tan solo las escorts de lujo saben realizar de la manera más erótica e insinuante sin caer en lo vulgar.
Al fin y al cabo, esas maneras tan sensuales de cortejar a quienes reclaman sus servicios no son solo parte del juego sexual, sino que en definitiva forman parte de la imagen que las escorts de lujo cuidan hasta el más mínimo detalle.
Pensemos que el primer contacto suele ser el beso, por lo que a mayor atractivo de labios, mayor excitación y deseo nacerá en el hombre.
Unos labios sexys pueden llegar a ser el gran secreto de las escorts de lujo, el lugar de su cuerpo más atractivo, más sugerente y por supuesto más personal.
Carla Mila