Putas de lujo y olores corporales masculinos
Las chicas que ejercen como putas de lujo ponen todo su cariño, entusiasmo y preparación para que cualquier encuentro sea lo más placentero posible.
Ellas cuidan su imagen, su cuerpo, cada detalle para resultar irresistiblemente atractivas para quienes reclaman sus servicios. Pero quizá en múltiples ocasiones los hombres, siempre mucho más descuidados y menos detallistas, pueden por ello hacer o evitar cosas que rompan el clima sexual.
Empecemos por la higiene, algo que desde luego tienen muy en cuenta las putas de lujo antes de entrar de pleno en un fogoso y pasional encuentro sexual. Si eres fumador, no estará del todo mal que respetes si ellas no fuman. Para cualquier persona es altamente desagradable, con lo que llevar algún elixir en el bolsillo no cuesta tanto.
Lo mismo ocurre con el alcohol, con la mayoría de ellas podrás antes tomar una copa juntos, pero si has bebido antes, procura que ese desagradable aliento no sea la causa de que suponga algo que pueda enturbiar los primeros besos.
También las putas de lujo gastan una barbaridad en cuidar su imagen personal, incluida la más íntima. Esos conjuntos tan sexys que compran casi en exclusiva para muchos clientes. Hay que tener en cuenta que algunos son habituales, por los que siempre cambiaran de lencería para así darle una pequeña y sensual sorpresa. Por ello, cuando se solicitan los servicios de putas de lujo, debemos al menos corresponder, y no dar la imagen de que vestimos interiormente con calzoncillos viejos o pasados de modas. Esto desde luego no despierta la libido de cualquier mujer.
Muchas veces las citas con las putas de lujo se producen al final del día, cuando ya hemos obtenido un cierto olor corporal después de una jornada de trabajo, donde posiblemente hayamos estado tomando café en bares o comiendo en restaurantes. No cuesta nada comenzar con una sensual ducha erótica en el apartamento u hotel donde tendrá lugar ese pasional encuentro.
Además este servicio, la ducha erótica, es en multitud de casos el mejor preliminar que se puede tener. El primer contacto con la piel de la escort que estamos convencidos que te ayudará a plantarte la relación de otra manera mucho más cercana.
Carla Mila
http://carlamila.es
Putas de lujo y potencia sexual
Si escuchamos “potencia sexual”, sin duda no pensamos en mujeres, ni siquiera en las putas de lujo, ya que parece un termino acuñado para la exclusividad masculina. Nada más lejos de la realidad.
El mal llamado sexo débil, ese que algunos hombres consideran frágil y por supuesto con menor capacidad sexual que ellos, es desde luego mucho más fogoso, entregado y con mayor concentración de estímulos que el de cualquier hombre. Las putas de lujo son un claro ejemplo de ello.
Seamos honestos, un hombre puede dar placer a una o dos mujeres a la vez, sin embargo una mujer es capaz de tener sesiones de sexo sin parar con tantos hombres como desee.
Y es que la estimulación de la mujer va siempre creciendo, a pesar del orgasmo, mientras que la del hombre no. Por ello, nada mejor para comprobar que la potencia sexual de una mujer puede llegar a ser agotadora que una cita con una de las putas de lujo que puedes encontrar en nuestra agencia.
Este estigma que invita a pensar que las mujeres son inferiores en el sexo no son más que el producto del miedo machista que jamás ha reconocido la extrema potencia femenina. El mal llamado macho no ha podido a lo largo de la historia reconocer su inferioridad sexual frente a la de la mujer, con lo que ha trasladado durante generaciones la imagen sexual de la mujer como algo débil, y por supuesto inferior. Tan sólo cuando ha necesitado reconocer la verdad ha recurrido a ejemplos como el que hoy representan las putas de lujo, que en realidad no son tan diferentes en el aspecto sexual de una mujer apasionada. Y esto por sentirse obligado a confesar que si hay un reducto de mujeres “casi enfermas” que son sexualmente mucho más activas.
Poco a poco el hombre moderno reconoce que en las batallas sexuales suelen caer rendidos ante comportamientos de mujeres que demuestran su pasión, entrega y aguante. Las putas de lujo son desde luego un buen ejemplo de ello, e intentar retarlas en las artes amatorias será sin duda un atrevimiento por parte de los hombres.
Carla Mila
http://carlamila.es
¿Cómo satisfacer en el sexo a las putas de lujo?
Mucho hablamos de las excelencias de las putas de lujo, de sus servicios, de su pasión, de todo lo que ponen de su parte para que cualquier encuentro se convierta en algo muy especial para aquellos que reclaman sus servicios. Pero ¿qué les gusta a ellas? ¿Cuáles son sus preferencias en materia sexual? ¿Cómo quedar como un caballero en su compañía y además disfrutar al máximo?
Se han escrito ríos de tinta sobre las preferencias de las putas de lujo de Madrid. Si les gusta o no besar, si gozan o llegan al orgasmo o si por el contrario sólo fingen. En cualquier caso las leyendas urbanas son muy poderosas, pero también hay mucha falsedad en ella.
Por otro lado, son muchos los que piensas que como son las putas de lujo quienes suelen tomar la iniciativa, pues ellas sabrán como satisfacer sus deseos más carnales. Pero el sexo siempre es cosas de dos, o de tres, y los gustos que se complementan pueden llevarnos a un placer más extremo.
A ellas les gusta crear el ambiente adecuado. Luz, velas, lencería fina, olores sensuales, por lo que en primer lugar quien requiere de los servicios de las putas de lujo debe en gran parte ese cálido habitad que ellas han creado con cariño. Los comentarios pueden ser acertados, pero si no lo son, la relación empezará con mal pie.
Por otro lado ellas siempre visten para la ocasión. Si la cita es para una cena que acabará con sexo como postre, cuida de ellas en público como si fuera tu novia. Se sentirán orgullosas, cuidadas, mimadas lo que conseguirá que llegado el momento más íntimo exista un grado de conexión importante para sentir más complicidad y por lo tanto más pasión. A las putas de lujo también les gusta estar con un hombre educado y detallista. No sólo por pagar tienen derecho a todo.
Pero vayamos con el terreno puramente sexual.
Hay que tener en cuenta que aunque sea a través de unas fotos y un pequeño texto los hombres se hacen una idea como son, sus gustos sexuales, su edad, sus medidas, casi todo de ellas. Lo único que les falta es saber como es su rostro, que en la mayoría de las ocasiones se oculta para preservar su identidad. Sin embargo las putas de lujo no saben, antes de una cita absolutamente nada sobre el que será su amante fugaz, y lógicamente cada hombre es un mundo. Y a algunos con varios minutos de juegos sexuales ya están lo suficientemente excitados para tener unas relaciones plenas, pero la mujer no.
Se estima que entre veinte minutos y media hora es el tiempo necesario para que cualquier mujer, y las putas de lujo no son menos, estén preparadas del todo para mantener una relación plena. De ahí que ellas ofrezcan servicios preliminares como son las actitudes GFE, las caricias y besos, la ducha erótica o el striptease sensual para estimular su cuerpo. Y siempre muy presente tocando, besando o masajeado su clítoris, que no su vagina.
Este es el gran error de los hombres, que piensan que solo con la penetración consiguen estimular a una mujer que no conocen de nada. Pero por eso las putas de lujo les invitan a tener unos prolegómenos más amplios hasta llegar al verdadero deseo y la pasión.
También la concentración es importante. Mantener sexo con putas de lujo requiere para ellas una entrega total, con lo que cualquier tema que no sea puramente sexual, podrá distraerlas de su proceso de excitación. Palabras a destiempo pueden romper el clima que tanto ha costado crear.
Piensa siempre que igual que tus zonas más erógenas se estimulan rápidamente, la búsqueda del punto G es fundamental para que las putas de lujo consigan llegar al orgasmo junto a ti. Durante la penetración ellas intentarán pegar la pelvis lo más posible a tu cuerpo, pero si es la postura del perrito la que prefieres llevar a cabo, te agradecerán que con una mano estimules más aún su clítoris. No debe sorprenderte si ves que alguna de ellas se toca mientras mantenéis relaciones. El clítoris es sin duda alguna el punto débil de cualquier mujer.
Carla Mila
http://carlamila.es